JORNADAS DE TINTES NATURALES Y TÉCNICAS DE RESERVA



  Encuentros esporádicos de realización de teñido artesanal de fibras y materiales textiles con tintes naturales, extraídos de diversas especies vegetales. En cada encuentro se trabaja con un tinte y una técnica de reserva diferentes. La elección del tinte va en función de la época del año y la disponibilidad o estado de las especies y las partes que se utilizan para extraer el colorante. Las técnicas de reserva, por su parte, permiten generar dibujos en la tela a partir del bloqueo de ciertos sectores a través de distintos medios, impidiendo el paso del tinte. Las conocemos mayormente con el nombre que le dan en los países de larga tradición en ellas: batik, tie-dye, shibori, plangi, etc.
  El taller incluye las herramientas y materiales necesarios para trabajar. Cada participante se llevará las muestras que realice en la Jornada. 




¿Por qué teñir con tintes naturales?

  Los tintes naturales son colorantes que se encuentran sintetizados y acumulados en plantas y en algunos animales. Su utilización en el teñido de fibras textiles está recobrando importancia en la actualidad debido a razones ecológicas, económicas, culturales y estéticas. Se trata de una práctica sumamente sustentable, ya que no requiere del uso de demasiados insumos ni energía excesiva, no contamina, y en tanto que los recursos se utilicen a conciencia, es decir cultivándose o criándose las especies que se van a utilizar, o bien usando aquellas que predominan el lugar, el impacto ambiental es mínimo.
  Además son inocuos para la salud de las personas, a diferencia de los de origen sintético que pueden producir enfermedades en la piel, en las vías respiratorias e incluso cáncer. Lamentablemente, estos últimos son los que más predominan en la industria textil desde su descubrimiento, a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Pero gracias a la toma de consciencia respecto de las problemáticas que acarrean, en la actualidad se está abriendo paso al diseño sustentable, a políticas gubernamentales de control de las industrias, a fábricas que trabajan exclusivamente con fibras y tintes naturales, y a personas que, independientemente, eligen estos materiales para sus emprendimientos o por mero placer.
  Por otro lado, favorece el desarrollo de las economías locales y el rescate de prácticas tradicionales de los pueblos originarios. Es una práctica sumamente gratificante, que permite conectarnos con formas de tiempo más naturales y con la esencia del juego y la sorpresa. Y finalmente, los resultados suelen ser bellísimos, pudiéndose obtener colores que los tintes sintéticos no pueden lograr y muy armónicos si se los combina entre sí.